T de Tesoro

Cuando pienso en ti
el vientre se me hace
nube de algodón rosa.

Estás lleno de porvenir
y te imagino
con la risa transparente de tu padre
y los ojos gatunos de tu madre.

Aún si resultas un diablillo travieso,
cómo serás de bueno
que antes de que te asomes
ya te tengo cariño.

No tengas prisa, al final
todo llega a su hora
y siempre tendrás principios nuevos
que perseguir,
momentos alados que capturar,
mariposas blancas que desear…

Te estaremos esperando
con una sonrisa en los labios,
las manos abiertas
y la certeza
de que Mamá y Papá
te querrán siempre.

Y eso, Tiago,
es el mejor tesoro del mundo.
Eso y la pereza del bostezo
de un niño.

Por Sam C

Soy gestora de proyectos de señalización ferroviaria, escritora y fotógrafa, oriunda de Canarias y adoptada por el Reino Unido. También estoy estudiando en la universidad de Warwick un Master de Ciencias a tiempo parcial (Programme & Project Management).

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