Abril 2006
Curioso, es curioso, ayer no duele tanto, hoy ha salido el sol otra vez. Heridas horadadas por la lengua volcánica han -milagrosamente- cicatrizado. Un día desperté y ya no importaba quién dijo adiós. Tengo el alma centrifugada, secándose al sol, tabla rasa de tu ausencia. Soy yo, nunca constante, siempre mimosa e imperfecta, mas reencarnada y nunca jamás la suma de tus cuadrados. Ahora todo es frío, congelado en el tiempo, lava solidificada en la furia de mi Atlántico. "Magma pasado no mueve molino". Curioso, es curioso, ayer no duele tanto.