Marzo 2006 Objeto del deseo, imposible, perfecto, cuyo final está escrito antes del preámbulo. A todas horas se me escapa de los labios, aderezo accidental de cualquier frase, tu nombre yuxtapuesto con el vacío que me aterra. Una palabra y ya no me siento tan abandonada. De cuando en cuando me veo reflejada en tus… Seguir leyendo Si te quedas un rato