Febrero 2006 Mi niña vive en la ciudad de los tejados puntiagudos y perfectos, sombreros de bruja, curvilíneos por los que navega la lluvia. En la isla de las azoteas, los barrancos secos del eterno verano siempre terminan en el mar. Un día vendrán violentas, correrá el barranco y se llevará consigo las ausencias, los… Seguir leyendo Fuerte, como una amazona.