Quiéreme, como te quiero yo, quiéreme entera, con aristas y rozaduras. Quiéreme con alas de mariposa, besos de color rosa. Quiéreme de veras, especialmente cuando no lo merezco. Quiéreme con paciencia de abeja y que tu amor lo cubra todo, lo cure todo, anestesia nevada contra el dolor. Quiéreme a pesar de mí misma, quiéreme porque quieres, porque no puedes hacer otra cosa… Quiéreme de milagro, quiéreme, sin que sea imperativo. Quiéreme porque el mundo está lleno de huecos y vacíos, porque tus labios son mis favoritos en las escaleras del Metro. Quiéreme porque es mi sino corresponderte, porque nadie te querrá más que yo, que te esperé siempre. Quiéreme. Quiéreme.